¿Y España?

Abundan en la prensa española analistas que analizan (qué otra cosa van a hacer) apasionantes asuntos geopolíticos como las relaciones entre Estados Unidos y China. Es lógico, dado que el presidente Hu está de visita en la Casa Blanca y que son dos potencias mundiales que empiezan a funcionar con una dinámica de vasos comunicantes. No obstante, da la impresión de que uno está leyendo las páginas de nacional del periódico y no las de internacional. O que vivimos en Boston. A esta "nacionalización" de la política doméstica estadounidense pertenece también el interés por las remodelaciones en la Administración Bush, aunque sea de cargos de segunda fila y muy lejanos al universo de los lectores españoles.
Hay que prestar atención a lo que pasa en EEUU. Sí, claro. Pero se echa de menos un poco de atención a España. ¿Por qué no empezar a escribir más a menudo sobre las relaciones de España con otros países o sobre la posición española en foros y organismos internacionales?
La política exterior española no es muy brillante ni potente, pero el abanono al que la somenten los medios de comunicación y los intelectuales no ayuda nada a crear interés por lo que hace España en el mundo. Estaría bien que los analistas españoles dejen un par de semanas de elucubrar sobre la estrategia de Rusia en Asia Central y su implicación en la crisis nuclear iraní, para interesarse por las relaciones exteriores y estratégicas del Reino plurinacional, pluriprovincial, plurirreligiso, plurilingüístico, plurihipotecado y pluriconstructor de viviendas en suelos plurirrecalificados que es España.