jueves, abril 20, 2006

G de Guatemala

Los seres humanos somos más sociales que cualquier otro animal, a excepción de algunos ex presidentes del gobierno español, y estamos dotados de una empatía que nos une todavía más. Qué hermoso mirar a los ojos de un ser querido y saber lo que piensa o siente. Cuando estamos con otras personas en un ambiente alegre, esta emoción se contagia y amplifica.
Ayer, en un municipio del occidente de Guatemala se pudo comprobar esta bella sincronía entre humanos. Unas dos mil personas unieron su esfuerzo y su voluntad para matar a golpes y prender fuego a un hombre y una mujer, a quienes acusabasn de pretender robar niños. Para completar el cuadro costumbrista de comundad unida, se tocó la campana de la iglesia para convocar a los vecinos al linchamiento del hombre del saco.
La policía fue incapaz de detener a los iracuandos y se vieron obligados a replegarse.
El número de linchamientos asciende a 600 desde 1996, cuando se firmaron los Acuerdos de Paz.
Al parecer, en las zonas donde se sufrieron más violaciones de derechos humanos es donde más se estila este tipo de manifestaciones populares.

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