jueves, abril 20, 2006

V de Vendetta

El comic ochentero de Alan Moore y David Lloyd ha sido llevado al cine con fideildad a la obra original y con renovadores guiños a la actualidad (Irak, Guantánamo, gripe aviar, alza del petróleo, 11-S). No tiene interés cinematográfico alguno, pero es bastante entretenida.
Una película con un mensaje a contracorriente. Extraña en estos tiempos. Aquí los buenos son los que ponen bombas en edificios públicos de Londres, y los malos, los gobernantes autoritarios que hablan de amenazas a la libertad por parte de los terroristas (denominación que poco a poco va incluyendo a más gente de la que deja fuera).
Comentaba Josep Ramoneda, director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, que la "fragilidad" era el tema de casi todas las exposiciones o ciclos en la actualidad. Lo ligaba al triunfo del miedo como centro del mensaje político y las políticas de seguridad que se aplican en nombre de diversas amenazas.
El miedo es clave en V de Vendetta: el miedo convierte a Inglaterra en un Estad fascista y criminal.
Cuando uno lee el ánimo y el ambiente político con el que Moore escribió el comic y lo compara con la legislación que se aprueba o trata de aprobarse hoy en el Reino Unido, las semejanzas entre Tony Blair y Thatcher asustan.

periodismo
periodismo