Violencia
Que la violencia forma parte de la "salvadoreñidad" lo dijo el escritor salvadoreño Horacio Castellanos Moya, exiliado casi voluntariamente de su país.
Violenta por cinismo es su literatura. Violenta es la clase empresarial que no permite sindicatos ni protección social. Violentos son los altos muros con alambre de espino que rodean las casas y urbanizaciones de quien puede pagarlas. Violentos son los miserables que portan grandes armas semiautomáticas y actúan como guardias de seguridad en cada restaurante, tienda o banco. Violento es el paisaje del centro de San Salvador, que evoca imágenes televisivas de Bagdad. Violenta es la pobreza que sacude a millones de ciudadanos. Violentas son las manifestaciones y sus disoluciones. Violento es el tráfico y el transporte público. Violenta es la polución y violento es el ruido. Violentas son las editoriales de los periódicos. Violentas son las pandillas juveniles, los narcos y los ladrones. Violento es el gobierno y violenta, la oposición. Violenta es la lluvia. Violentas son las corrientas marinas y las olas del Pacífico. Violentos son los accidentes. Violentos son los precios de la canasta básica y de la vivienda. Violentas son las miles de armas que circulan sin control.
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